Carta de un Jefe Indígena a los gobiernos de Europa

El líder indígena mexicano Guaicaipuro Cuautémoc, que visitó Europa en 1992por la conmemoración del 500 aniversario del descubrimiento de América, expresa sus opiniones sobre la deuda externa:



Yo, Guaicaipuro Cuautémoc, he venido a encontrar a los que celebran el encuentro. Aquí pues yo, descendiente de los que poblaron la América hace cuarenta mil años, he venido a encontrar a los que se la encontraron hace quinientos años.


Aquí pues nos encontramos todos: sabemos lo que somos, y es bastante. Nunca tendremos otra cosa.


El hermano aduanero europeo me pide papel escrito con visa para poder descubrir a los que me descubrieron. El hermano usurero europeo me pide pago de una deuda contraída por judas a quienes nunca autoricé a venderme.

El hermano leguleyo europeo me explica que toda deuda se paga con intereses, aunque sea vendiendo seres humanos y países enteros sin pedirles consentimiento. Yo los voy descubriendo.


También yo puedo reclamar pagos. También puedo reclamar intereses. Consta en el Archivo de Indias. Papel sobre papel, recibo sobre recibo, firma sobre firma, que solamente entre el año 1503 y 1660 llegaron a San Lucar de Barrameda 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata provenientes de América. ¿Saqueo? ¡No lo creyera yo! Porque es pensar que los hermanos cristianos faltan a su séptimo mandamiento. ¿Expoliación? ¡Guárdeme Tanatzin de figurarme que los europeos, igual que Caín, matan y después niegan la sangre del hermano! ¿Genocidio? ¡Eso sería dar crédito a calumniadores como Bartolomé de las Casas que califican al encuentro de destrucción de Las Indias, o a ultrosos como el doctor Arturo Pietri, quien afirma que el arranque del capitalismo y de la actual civilización europea se debió a la inundación de metales preciosos!


¡No! Esos 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata deben ser considerados como el primero de varios préstamos amigables de América para el desarrollo de Europa. Lo contrario sería presuponer crímenes de guerra, lo que daría derecho, no sólo a exigir devolución inmediata, sino indemnización por daños y perjuicios. Yo, Guaicaipuro Cuautémoc prefiero creer en la menos ofensiva de las hipótesis. Tan fabulosas exportaciones de capital, no fueron más que el inicio de un plan Marshalltezuma para garantizar la reconstrucción de la bárbara Europa, arruinada por sus deplorables guerras contra los cultos musulmanes, defensores del álgebra, la poligamia, el baño cotidiano y otros logros superiores de la civilización.

Por eso, al acercarnos al Quinto Centenario del Empréstito podemos preguntarnos:

¿Han hecho los hermanos europeos un uso racional, responsable, o por lo menos productivo de los recursos tan generosamente adelantados por el Fondo Indoamericano Internacional?

Deploramos decir que no. En lo estratégico, lo dilapidaron en las batallas de Lepanto, armadas invencibles, terceros Reichs y otras formas de exterminio mutuo, sin más que acabar ocupados por las tropas gringas de la OTAN, como Panamá (pero sin canal).

En lo financiero han sido incapaces -después de una moratoria de 500 años- tanto de cancelar capital e intereses, como independizarse de las rentas líquidas, las materias primas y la energía barata que les exporta el Tercer Mundo. Este deplorable cuadro corrobora la afirmación de Milton Friedman conforme a la cual una economía subsidiada jamás podrá funcionar. Y nos obliga a reclamarles -por su propio bien- el pago de capital e intereses que tan generosamente hemos demorado todos estos siglos.

Al decir esto, aclaramos que no nos rebajaremos a cobrarles a los hermanos europeos las viles y sanguinarias tasas flotantes de un 20 por ciento y hasta un 30 por ciento que los hermanos europeos le cobran a los pueblos del Tercer Mundo. Nos limitaremos a exigir la devolución de los metales preciosos adelantados, más el módico interés fijo de un 10 por ciento anual acumulado durante los últimos 300 años. Sobre esta base, aplicando la europea fórmula de interés compuesto, informamos a los descubridores que sólo nos deben, como primer pago de su deuda, una masa de 185.000 kilos de oro y 16 millones de kilos de plata, ambas elevadas a la potencia de trescientos. Es decir un número para cuya expresión total serían necesarias más de trescientas cifras, y que supera ampliamente el peso de la tierra.


¡Muy pesadas son estas moles de oro y de plata! ¿Cuanto pesarían calculadas en sangre? Aducir que Europa en medio milenio no ha podido generar riquezas suficientes para cancelar este módico interés sería tanto como admitir su absoluto fracaso financiero y/o la demencial irracionalidad de los supuestos del capitalismo.


Tales cuestiones metafísicas, desde luego, no nos inquietan a los indoamericanos. Pero sí exigimos la inmediata firma de una carta de intención que discipline a los pueblos deudores del viejo continente; y los obligue a cumplir su compromiso mediante una pronta privatización o reconversión de Europa que les permita entregárnosla entera como primer pago de una deuda histórica.


Dicen los pesimistas del Viejo Mundo que su civilización está en una bancarrota que les impide cumplir con sus compromisos financieros o morales. En tal caso nos contentaríamos con que nos pagaran entregándonos la bala con que mataron al poeta.

Pero no podrán. Porque esa bala es el corazón de Europa.


Razones para oponerse al matrimonio homosexual

Espero que lean esta nota y podamos salvar deprisa al pais de la depravación y de una posible tercer guerra mundial

1) Ser gay no es natural. Como hijos de Dios y verdaderos argentinos nosotros rechazamos todo lo que no es natural, como los celulares y el aire acondicionado.

2) La gente gay promueve y hace que otra gente se haga gay, así como juntarte con hombres altos te hace alto también.

3) Legalizar el matrimonio gay va a abrir las puertas para otros tipos de comportamientos perversos y descabellados: algunos van a querer casarse con una silla u otros con sus mascotas, porque los animales son sujetos de derecho y pueden firmar un contrato nupcial.

4) El matrimonio heterosexual ha existido siempre y no ha cambiado nunca: las mujeres todavía son propiedad, los negros todavía no pueden casarse con los blancos y el divorcio todavía es ilegal.

5) Si se legaliza el matrimonio gay, el matrimonio hétero va a perder su significado. La santidad del casamiento de 55 horas de Britney Spears sólo-por-diversión desaparecerá.

6) El casamiento hétero es válido porque produce hijos. Las parejas gay, los infértiles y los adultos mayores no deberían casarse porque los orfanatos todavía no están llenos y el mundo necesita más niños.

7) Obviamente, los padres gay criarán hijos gay, así como todos los padres hétero crían hijos hétero.

8) El matrimonio gay no es apoyado por la religión. En una teocracia como la nuestra, los valores de UNA SOLA religión son impuestos en el país entero. Es por eso que en Argentina no existe la libertad de culto y sólo existe la religión católica.

9) Un niño nunca triunfará en la vida si no tiene un modelo femenino y uno masculino a seguir en su hogar. Es por eso que nosotros como sociedad prohibimos expresamente a los padres solteros criar a sus hijos.

10) El matrimonio gay cambiará las bases de la sociedad; NUNCA vamos a poder adaptarnos a las nuevas normas sociales. Así como nunca pudimos adaptarnos a los autos, a internet, a las nuevas economías o a la abolición de la esclavitud.

Esta nota la subió un amigo a su Facebook, no se quien es el autor pero me pareció bueno compartirla con ustedes.