Otra vez Octubre.

22:00 Hs, primer llamado:

-Hola trolo que haces hoy?
- Que haces Diego, tengo un cumple, pero si van a bailar avisame y después voy para allá.
-Dale Dani, te aviso y nos vemos, creo que vamos a Tornado.

00:00 Hs, segundo llamado:

-Dani, estamos por entrar a Tornado, vas a venir?
-Y en un rato, no se, hay mucha gente?
-Dale, vení que estamos todos, no te cortes.
-Bueno en un rato voy.

00:25 Hs, sms:

Dale puto no te hagas rogar venite.

00:32 Hs, sms:

Dani, dale bola, vení, que esta Laly y los chicos.

00:45 Hs, tercer llamado:

-Dale forro, vení que estamos todos, estas muy lejos?
-En panamericana y 197, en un rato voy.

01:00 Hs, cuarto llamado:

-Y puto vas a venir o no? Dale forro vení, no te cortes.
-Bueno, ahí salgo para allá, en media hora estoy.

01:30 Hs, quinto llamado:

No contesta el teléfono.

01:50 Hs, sexto llamado:

-Hola Dani, donde estas?
-Hola, soy un medico de la guardia del polo, tu amigo tuvo un accidente con la moto, podes comunicarte con algún familiar para que se acerque hasta acá?


Eso pasó el 2 de septiembre del 2008, Daniel estuvo un mes y algo en coma, despertó pero no podía hablar ni moverse, el 19 de octubre falleció.

Hay dolores que siempre están ahí, hay culpas que uno carga durante toda la vida, hay momentos que uno no puede permitirse olvidar.

Quienes me conocen, saben que siempre tengo un carácter alegre y trato de divertir a los demás, algunos pocos han descubierto que siempre hay un dejo de tristeza en lo que escribo, esta es una de mis mas grandes tristezas que hoy la hice historia, quizás como homenaje, quizás para recordarme día a día lo que no voy a olvidar jamas, quizás para mantener vivo el recuerdo de mi amigo Daniel.

Algunos creen en que las cosas pasan porque tienen que pasar, otros creemos que cada decisión cambia las cosas, insistí tanto esa noche para encontrarnos y aunque sin saberlo fui instigador de lo que paso después, uno no conoce el futuro y las cosas no se pueden deshacer, sigo pidiéndole perdón a mi amigo cada día, sigo culpándome por lo que pasó.

Con el tiempo descubrí que no hay respuesta para todo, que hay cosas que uno no puede reparar y que mas allá de todo lo que vivamos, solo nos resta seguir adelante sin dejar atrás las cosas que nos hicieron felices, aprendí a valorar el tiempo y a mis amigos, cada momento cuenta, cada acción tiene un efecto en los demás.

Hoy me esfuerzo por sonreír y hacer sonreír a los demás porque nunca se sabe lo que puede pasar mañana.




El marinero volvió a creer en el amor.

Que no los engañe el titulo, hoy no voy a hablar directamente de mi, en estas lineas solo me voy a referir al porque he vuelto a creer en algo que pensé que ya no existía.

No voy a usar sus nombres reales para darle un poco de misterio al asunto, pero conocí a dos personas que representan el concepto del amor que yo creía perdido, digamos que se llaman Raúl y Vicky.

Ella lo reta, el la putea, ella lo besa, el se ríe, cuatro acciones totalmente opuestas que resumen lo básico de una pareja, el comprenderse mas allá de las palabras, la risa cómplice, el encajar, complementarse, la unión y ser la parte que le falta al otro, dos personas con hermosas y locas personalidades que cuando están juntos, créanme lo que les digo mis amigos, brillan, esplenden, lo hacen de tal forma que da gusto verlos juntos, se conocen hace años, se quieren desde siempre.

Ojalá todos tengan (tengamos) algún día un amor así, otra mitad que nos haga mejor, alguien que nos haga reír a diario mas allá de los contratiempos de la vida. El amor a veces parece una lucha, quien tiene mas dominio sobre el otro o quien manda sobre quien, esa es la peor imagen del amor que podemos tener, evitemos eso gente y busquemos a alguien a quien hacer sonreír siempre, pero que las sonrisas sean compartidas.

Estas palabras no son mas que un pequeño agradecimiento a ellos que lograron que este viejo y cansado marinero, vuelva a creer en algo que casi, casi, ya había olvidado.

Gracias por leer.